Las preocupaciones
En esta època donde el mundo corre, las preocupaciones crecen y las aflicciones pueden asalirnos en cualquier momento a través de eventos y noticias inesperadas.
Analizando la vida cotidiana podemos ver como parte de ella nos mantiene ocupados, distraídos con la mente vuelta a nuestros intereses y deseos en el intento de llenar un vacío que no encuentra respuesta.
Si analizamos esta búsqueda constante que quiere llenar nuestro vacío interior, se puede entendere que trae una paz temporal y efìmera que pronto serà necesario intensificar nuestra atención y compromiso en buscar nuevas prioridades para seguir llenando ese vacio, per hasta quando?
Entonces quizás es el caso de hacer una pausa, respirar profundamente y reflexionar sobre el hecho que no queremos entender que nuestra esencia necesita algo más grande y concreto, algo mas verdadero, que necesitamo de nuestro Padre, de Dios.
Cuando estamos en la esquina abrumados por los acontecimientos, muchas veces con un sentimiento doloroso nos preguntamos: ¿Dónde está Dios? ¿Dónde está su justicia? ¿Por qué me pasa todo esto?
No son preguntas fáciles de responder, pero ciertamente para comprender la respuesta se necesita humildad para aceptar el hecho de que necesitamos ser ayudados precisamente por el Señor a quien muchas veces dejamos para el final y la fe que es el paso que damos hacia él que siempre está ahí para nosotros.
¿Por qué a veces tengo la sensación de estar solo si él siempre está conmigo?
Nunca estamos solos, él nos promete que lo está y que siempre estará con nosotros. Seamos honestos, ¿somos fervientes buscadores de su rostro? ¿Somos tan cuidadosos en buscar su enseñanzas y llevar cumplir sus preceptos? ¿Prestamos nuestros oídos y esperamos pacientemente su respuesta?
Tal vez no, y tal vez estas son solo algunas de las razones que nos aleja de escuchar su voz, por qué no podemos reconocer su rostro, su presencia si nuestro corazòn està lejos de el.
El Señor habla, no sólo con voz audible, sino también a través de sensaciones, entendimiento inexplicable y guía sobrenatural en el discernimiento y decisiones de tomar, como la sensaciòn de un calor que nos tranquiliza y calienta el corazón y en el peligro como una escalofrio que nos pone en alerta. ¿Alguna vez sucedió? Muy probablemente si, son experiencias ya vividas, pero siempre estamos dispuestos a dar una fácil explicación a todo porque es el camino mas fàcil, como si nuestro frágil cuerpo formado por tejidos, carne, huesos y sangre tuviera una inteligencia propia, completamente autónoma e independiente. La realidad es que algo mucho más grande vive dentro de nosotros y es capaz de entender, sentir y escuchar la voz y la guía del Creador.
“Dios tiene el control de todo”
El Señor nos dice en Josué 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Su bendición, gracia y cuidado se derrama sobre quienes escuchan sus preceptos y enseñanzas, quienes buscan su rostro y su presencia. El Señor nos habla pero muchas veces no siempre le escuchamos, talvez casi nunca. Cuando oramos, le hablamos a él, pero cuando leemos su Palabra a través del Evangelio, él nos habla.
Creer no es fácil, pero ¿Existen formas más confiables de seguir? ¿Hay lugares más seguros para refugiarse? ¿Hay palabras más dulces y tranquilizadoras que las tuyas?
A veces las certezas se derrumban bajo nuestros pies porque se bansan en lo material, lo supereficiàl y los resultados de nuestro labor y esfuerzos son escasos e inesperadamente las cosas se vuelvend complicadas, nos parece que algo se está enfrentando en contra nosotros. ¿Qué está pasando nos preguntamos? ¿Esto no es normal? Exclamamos, algo está luchando contra nosotros.
Pero, ¿Cómo es posible que todo suceda? Una posible respuesta es que nos distrajimos y nos olvidamos de quien nos ama como nadie nos ha amado nunca, estamos convencidos que estamos aquí por casualidad que somos nosotros los que tenemos todo bajo control y que las soluciones dependen solo de nuestro esfuerzo, trabajo, que nuestro carisma
y nuestras habilidades junto a nuestro carácter y nuestras fortalezas materiales son suficientes para superar cualquier problema pero nos damos cuenta con pesar que no es así, de pronto nos damos que somos extremamente frajiles. ¿Por qué las cosas no cuadran?
Quizás nos ha pasado que cuando alguien que no conocemos o alguien que quizàs no apreciasmo, nos sonríe, nos saluda o nos hace un gesto de amabilidad completamente inesperado, instintivamente le correspondemos con un saludo. Entonces, ¿cómo será si nos dirigimos al Padre Celestial con un corazón sincero, hablándole, confiando en Él y colocándolo siempre en primer lugar frente a nuestro camino, como referencia para nuestra vida? Nadie os puede prometer que a partir de ese mismo momento la vida será mas facil, pero nuestro Padre nos promete que el protejerà nuestros caminos?
Lucas 11:13
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? En otras palabras, si nosotros, que somos capaces de hacer cosas buenas con aquellos queremos y que muestran benevolencia hacia nosotros, ¿Cuánto más serà hecho con los hijos que lo buscan? En particular, nos dará el don supremo de su Espíritu en nosotros, para tener el discernimiento de sus enseñanzas para que nos guíen, protejan y bendigan en todos nuestros caminos.
El amor de Dios no es como el nuestro, el suyo va mucho más allá y más allá incluso de lo que podemos imaginar.
Nos equivocamos una y otra vez y no encontramos respuestas, pero persistimos en creer que las respuestas están ahí fuera, nuevamente en el mundo y las buscamos en todo lo que el mundo nos ofrece pero nuestra soledad no hace más que aumentar.
El Señor nos promete refugio pero la obstinación de querer encontrar soluciones por nuestra cuenta nos aleja de sus promesas. Persistimos en creer en alguien que habla en la telesiòn y sólo por el hecho de estar ahí le da el credito de ser confiable, que es portador de la verdad, creemos que la solución está en la opinión de algún personaje popular o famoso o en alguna página de internet, tal vez en algún amigo o quién sabe en que otra cosa, pero cuanto más buscamos menos encontramos respuesta.
¿Qué nos dice el Hijo de Dios al respecto?
Juan 4:14
mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Que signfica?
Este verso nos dice que el agua que nos da es su palabra y es verdadera, sólida y una base estable e inamobible sobre la cual estar de pie y no ser sacudidos por las preocupaciones y eventos, la misma Palabra de Dios vendrá en nuestro socorro en los momentos más difíciles, ella saciará nuestra sed en el mar de las angustias, en el desierto de las preocupaciones.
De pronto empezamos paso a paso sin darnos cuenta a aceptar que necesitamos de nuestro creador, del Padre y de alguna manera algo dentro de nosotros ha empezado a clamarlo. De repente nuestra confianza cambia, nuestra esperanza aumenta y la situación que parecía desesperada toma un nuevo giro como si una fuerza inteligente hubiera escuchado nuestra desesperación y cambia las cosas de manera inexplicable y se materializa una solución tan perfecta que supera la mayores expectativas de soluciòn.
Nos preguntamos con asombro y casi con un extraño miedo: qué ha pasado? Y agradecemos de corazón a quien nos escuchó y ayudó, pero luego nuestra imperfecciòn nos lleva a olvidarnos y volvemos a nuestra rutina, otra vez distraídos por los compromisos, actividades diarias, preocupaciones en pocas palabras, volvemos al mundo. Nnos hemos olvidado que el Misericordioso nos ha apena de lanzado un salvavidas, nos ha traído a la orilla, pero ya estamos listos para tirarnos de nuevo al mar.
Pero con infinita paciencia Él permanece alerta y siempre escucha nuestro grito de ayuda.
¿Qué podemos hacer?
El apóstol de Jesús Mateo nos sugiere algo de manera muy sencilla:
Mateo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Es decir, buscar al Eterno siempre y ante todo y lo encontraremos y nada nos hará falta y nos dará aún más de lo necesario.
Inevitablemente siempre sufriremos ataques de un enemigo invisible, pero quando vivimos en en agradecimento hacia Dios ciertamente el Señor cumplirá su promesa de no dejarnos solos, no permitirá que nos perdamos, advertità y extenderà su mano para traernos a sus caminos, protegernos mostrarnos la via al lugar seguro. El siempre se deja encontrar, da abundamente su guía, su ayuda y su consuelo sobrenatural